
El Centro de Investigación en Tecnologías y Saberes Comunitarios (CITSAC) es un espacio de producción de conocimiento propio, creación de capacidades e incidencia política que promueve y refuerza procesos de comunicación y telecomunicaciones comunitarias e indígenas en el mundo. Atiende a una necesidad creciente de las comunidades rurales e indígenas por definir formas de apropiación tecnológica que les permita acceder a los beneficios que se logran a partir del acceso, uso y apropiación de las herramientas de la comunicación y las telecomunicaciones, tomando como eje de estos procesos las formas organizativas, políticas, económicas, culturales y sociales particulares de cada una de estas comunidades.
A partir de varios años de acompañamiento a experiencias de comunicación comunitaria y telecomunicaciones comunitarias e indígenas, así como el desarrollo de diferentes proyectos de investigación aplicada en conjunto con estas experiencias, hemos detectado que para que estos procesos tengan éxito en el tiempo y puedan ser sostenibles, se requiere que las propias comunidades sean quienes propongan, adapten y mantengan los proyectos de comunicación y telecomunicaciones en sus propios términos. Esto logra un mayor compromiso de los diversos actores que hacen posible estas experiencias. Sin embargo, para el desarrollo de los proyectos se requiere de una constante vinculación entre las propias comunidades con especialistas en desarrollo tecnológico y la promoción de políticas públicas que faciliten y promuevan este tipo de procesos a partir de la sistematización y generación de proyectos de investigación que los potencialicen. Bajo estas premisas es que surge la idea de crear el Centro de Investigación en Tecnologías y Saberes Comunitarios (CITSAC).
El CITSAC es un proyecto que parte de la unión de dos organizaciones. Por un lado, Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad A.C. (REDES A.C.), que cuenta con constancia de inscripción definitiva como centro de investigación ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) en México. Dicha organización trabaja en cuatro áreas sustanciales de apoyo a este tipo de proyectos: un área legal e incidencia política, formación, apoyo a redes comunitarias e investigación. Por otro lado, Rhizomatica es una organización que ha apoyado en desarrollo tecnológico de procesos de conectividad rurales en México y otros países de América Latina y África, creando la primera red de telefonía celular comunitaria en el mundo en Oaxaca, México.

A pesar de ser dos las organizaciones que colaboran directamente en el CITSAC, para su funcionamiento es indispensable la vinculación de las comunidades con otras organizaciones, universidades, centros de investigación, instituciones gubernamentales, organismos internacionales y otros actores que brindan conocimientos y experiencia en procesos y procedimientos puntuales que se requieren en la creación y funcionamiento de estos proyectos. Por ello, buscamos generar este vínculo constante de los diversos actores a través de procesos de investigación, formación y producción de conocimiento propio.